¿Por qué es más caro el cultivo orgánico regenerativo?

Uno de los factores principales que contribuye al mayor costo del cultivo orgánico regenerativo es el tiempo y esfuerzo adicional que requieren sus prácticas. La rotación de cultivos y la siembra de cobertura, por ejemplo, son técnicas que requieren una planificación cuidadosa y una mano de obra significativa. A diferencia del cultivo convencional, donde se puede aplicar un fertilizante químico y obtener resultados rápidos, el cultivo orgánico regenerativo depende de procesos naturales que toman más tiempo en generar resultados.

Además, los insumos en la agricultura orgánica regenerativa suelen ser más caros. Los fertilizantes orgánicos, como el compost o los abonos verdes, son más costosos de producir y aplicar que los fertilizantes sintéticos. Además, la mano de obra necesaria para aplicar estos insumos suele ser mayor, ya que se deben aplicar en momentos específicos y de manera más cuidadosa.

Otro aspecto a considerar es que el cultivo orgánico regenerativo tiende a tener un rendimiento menor en comparación con el cultivo convencional, al menos a corto plazo. Debido a la ausencia de químicos que promuevan un crecimiento rápido, las plantas pueden no producir tanto en un período de tiempo determinado. Esto se traduce en menos producto disponible para la venta, lo que eleva el costo unitario.

Sin embargo, a pesar de estos desafíos y costos adicionales, el cultivo orgánico regenerativo se presenta como una opción superior para mantener la sostenibilidad en el planeta. Al priorizar la salud del suelo y el equilibrio ecológico, este método agrícola no solo asegura la productividad a largo plazo, sino que también protege los recursos naturales y fomenta la biodiversidad. La prácticas regenerativas es clave para garantizar un futuro en el que la agricultura sea viable, resiliente y respetuosa con el medio ambiente.